Soy palmera de nacimiento, chicharrera de adopción durante 15 años y candelariera de ubicación desde hace 8. Vivo en un municipio que rezuma identidad canaria por los cuatro costados: tenemos a
Soy palmera de nacimiento, chicharrera de adopción durante 15 años y candelariera de ubicación desde hace 8. Vivo en un municipio que rezuma identidad canaria por los cuatro costados: tenemos a
Hacía muchos años que no asistía a una Cabalgata de Reyes (una se enteró hace mucho que, al margen de las monarquías al uso, no existen muchos más «reyes magos»), pero este año la «novelería» de ir con unas amigas y la motivación de ver a otras colegas desfilando, hicieron que acudiera a la cabalgata de mi municipio. Y, caray! cómo cambian los tiempos desde que no iba a las cabalgatas…
En estos días donde se oye tontada tras tontada, se reciben sms deseándote lo que no te han deseado los 364 días restantes del año y te atiborras de turrón y cava para pasar las fiestas lo más anestesiada posible… es bueno hacer balance de un año que llega a su fin y que nos pone a las puertas de una nueva década del siglo XXI.
Como de momento, no veo que ningún periódico canario (al menos online), haya publicado el Auto Judicial que exculpa a Diego Pastrana de la muerte de Aitana, aquí va. Y también va otro enlace del, hasta hora, único periodista con sentido común que he leído, que ha realizado una reflexión interesante sobre este caso.
Ojalá esto sirva para provocar una seria reflexión entre el mundo periodístico, entre el mundo sanitario y en «otros mundos» que se han sumado con la misma intensidad a criminalizar a un inocente. (Lo de la atención de la sanidad pública sería objeto de otro post y ahora no tengo tiempo).
El caso de Aitana debe provocar una reflexión social importante, especialmente sobre la responsabilidad de los medios de comunicación, morbosos y amarillistas, que especulaban cómo había sido abusada sexualmente la menor y que expusieron al escarnio público sin pruebas al presunto culpable.
No, no me falta una letra y quería decir gorda, he dicho lo que he dicho, en uso de mis plenas facultades físicas y mentales. Han tenido que pasar varios días para superar el shock causado por la portada del periódico «El Día» del 9 de octubre pasado y 15 días después nos sorprende la manifestación independentista del día de ayer (24 de octubre de 2009). Últimamente Canarias parece un circo.
Es el primer verano desde hace muchos años que no salgo de vacaciones fuera de Canarias… ¿la causa? Me he cambiado de casa y entre alquileres, fianzas, compras,… se ha agotado el presupuesto de las vacaciones. Y qué agobio!!! Y qué calor!!! (dirán que claro, que estamos en verano y es normal que haga calor, pero no, el cambio climático cada vez es más perceptible aunque muchos/as se empeñen en negarlo.
«Con Franco, la Administración funcionaba mejor«… no, no lo digo yo, lo dice el Defensor del Pueblo canario (que aquí se llama Diputado del Común, los comunes, que menos mal que no nos han llamado vulgares, debemos ser la ciudadanía asqueada de escuchar «perlas» como la que ha soltado Manuel Alcaide esta semana).
Resulta paradójico que el Primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de S/C de Tenerife, y PPero para más señas, «patrocine» este año una fiesta del Orgullo en el citado municipio. Paradójico que alguien del PP apoye las reivindicaciones LGTB (como todo el mundo sabe, el PP es un partido que se ha caracterizado siempre por su «decidido apoyo» al movimiento LGTB: votaron en contra de la Ley de matrimonios homosexuales, interponen recursos de inconstitucionalidad, realizan declaraciones homófobas,…) Pero no, que nadie se llame a engaño. Lo que apoya Llanos no tiene nada de reivindicativo ni de acción política LGTB.
Hoy me levanté con la triste noticia del fallecimiento de Vicente Ferrer. Es una pérdida lamentable para quienes creemos en la construcción de un mundo más justo. Puede que hubiera gente que no compartiera sus métodos o su obra, puede que hubiera gente que ni siquiera le importara, pero quienes tuvimos la oportunidad de conocerle nos impactó su sencillez, su cercanía, su firme convencimiento de que «otro mundo es posible» (como diría el lema antiglobalización).