La ¿magia? de la navidad

En estos días donde se oye tontada tras tontada, se reciben sms deseándote lo que no te han deseado los 364 días restantes del año y te atiborras de turrón y cava para pasar las fiestas lo más anestesiada posible… es bueno hacer balance de un año que llega a su fin y que nos pone a las puertas de una nueva década del siglo XXI.

Quienes nacimos en el siglo XX veíamos el XXI como algo futurista y esperanzador y confiamos en que nos iba a deparar más ventajas que inconvenientes… sí, una es ingenua. Sin embargo, la década que ahora llega a su fin no nos ha colmado de mucha felicidad (a nivel planetario, a nivel personal, para mí ha sido una década estupenda, pero como en estas fiestas no hay que ser egoísta, mejor hago un balance general en lugar de ponerme a contar mis logros y dichas).

Es cierto que el XXI no nos ha deparado ninguna Guerra Mundial como el XX, con lo que ya hemos avanzado algo, sin embargo, nuestros líderes mundiales no acaban de liderar un cambio profundo hacia la paz (ya lo digo el de Greenpeace en Copenhague: «los políticos hablan, los líderes actúan«, y le «enchironaron» por eso). Qué paradójico, no? Alguien que quiere frenar el cambio climático acaba entre rejas y quienes lo propician campan a sus anchas por las calles de medio mundo. Y lo del cambio climático es algo muy serio, cuando nos empecemos a achicharrar por el aumento de las temperaturas, a helar por su descenso o a padecer tornados y huracanes con una frecuencia inusitada será demasiado tarde para actuar.

Y ahí está Obama, nuestro líder mundial, premio Nobel de la Paz!!! (el jurado del Nobel está perdiendo un poco el norte; y no es que me caiga mal Obama ni nada de eso, pero creo que se precipitaron «un pelín», por lo menos podían haber esperado a que el hombre hiciera algo verdaderamente importante aparte de de dar bonitos discursos. Ya puestos, el próximo se lo pueden dar a Zapatero, que sí se trajo las tropas de Irak cuando dijo), y como iba diciendo tras este largo paréntesis, ahí está Obama que no logró cerrar un acuerdo fructífero contra el cambio climático pero que habla muy bien y parece que se lo cree. Habrá que darle un margen prudencial a ver qué hace.

Si bien es cierto que la década no nos ha dejado guerras mundiales, sí nos ha dejado conflictos más localizados y generalizados en distintas partes del mundo. Países como México viven un incremento alarmante de la violencia y los feminicidios a escala global se han incrementado.

El siglo XXI ha dejado a las mujeres en España mayores cotas de igualdad (bueno, no durante la parte que gobernó Aznar, aclaro), pero la violencia de género sigue siendo la mayor lacra que padecemos, no sólo en nuestro país sino a nivel planetario. Precisamente, dentro de los Objetivos del Milenio, la igualdad entre mujeres y hombres es un reto aún inalcanzable. Como inalcanzable también parece ser la lucha contra la pobreza o reducir la mortalidad infantil. Es indecente y escandaloso que en un mundo que genera millones de situaciones de exclusión social a diario, existan unos pocos centenares de personas que acumulan fortunas que darían de comer a África entera. Los objetivos de desarrollo del milenio se han de cumplir en el 2015 (ya adelanto que ni por equivocación se van a lograr, oye, igual me puedo dedicar a la videncia y gano más dinero que con lo que hago habitualmente, si soy capaz de «ver» que no vamos a lograr los objetivos del milenio es que debo tener «superpoderes» o algo así, no?), bueno, pues eso, que no parece muy prometedor el futuro, sobre todo porque quienes han causado la mayor crisis económica de la última década siguen campando a sus anchas (como los del cambio climático) y amenazan con seguir manteniendo este modelo económico que tan «fantásticos» resultados nos ha dado.

En fin, que voy a ir concluyendo porque la poca gente que me lee se puede aburrir. No todo es negativo para este final de año. En España, el Supremo ha inhabilitado a Ferrín Calamita, lo cual es para celebrarlo. En la misa de gallo, una mujer ha derribado al Papa (lo que me parece un hecho profundamente simbólico, obviando los supuestos problemas psíquicos de la mujer, si yo hubiera tenido oportunidad igual me hubiera animado también, pero lo de tener al Papa cerca me da repelús).

Bueno, mis deseos para el nuevo año se van a centrar en lo de siempre: erradicación de la violencia contra las mujeres, cumplimiento de los objetivos del milenio, libertad para Mª José Carrascosa (este es nuevo) y salud y felicidad para todas/os (supongo que se me olvidarán muchas cosas, pero ya haré otro post en el 2010).

FELICES FIESTAS!!!

Un comentario sobre “La ¿magia? de la navidad”

  1. Un repaso muy bueno, con lo difícil que es hablar de la situación en España y en el mundo, creo que has comentado una gran cantidad de temas para reflexionar, y muchos de ellos, la mayoría, me gustaría que fueran tratados por líderes, por eso de actuar y terminar de una buena vez con esa cantidad de injusticias que vemos día a día.

    Sólo un apunte, creo que la nueva década comienza el 1 de enero de 2011, al menos así cuento yo este tipo de cambios, de décadas, siglos y milenios 🙂

    Feliz Año para ti también, que el 2010 sea maravilloso en todos los sentidos.
    Besos

Los comentarios están cerrados.