Casimiro el monstruito

En la década de los 80, los niños y niñas se iban a la cama con un monstruito muy simpático llamado Casimiro que nos cantaba una rockera canción de cuna para que las tiernas criaturitas se fueran a dormir. Hoy, tenemos otro Casimiro que asusta a las «niñas» antes de ir a la cama, pero esta vez es senador y presidente del Cabildo de La Gomera. En estos días, la prensa nos informaba que un senador, del PSOE para más señas, había montado un buen follón en el centro de Madrid por resistencia a la autoridad y daños materiales en un conocido local de alterne de la capital. Por si no tuviera poco con «alternar» en sus «bunga-bunga» privados, el senador fascista, huy perdón, quería decir socialista, tiene la desfachatez de ir por la vida de «macho-alfa», iniciando a uno de sus retoños en esos ritos tan maravillosamente patriarcales de insultar, agredir e irse «de putas». Y claro, el problema no es sólo que vaya por la vida de «macho-alfa» (que ya es bastante grave al pertenecer a un partido cuyo ideario está en contra de este tipo de cosas y promueve la igualdad y tal), el problema es que va «dando ejemplo» a media España, es decir, al resto de «machos-alfa» de la manada de cromañones que habitan este país. Y si a todo esto le sumamos que este señor es un cargo público, bueno, varios cargos públicos, senador y presidente de una administración insular, pues apaga y vámonos!

Evidentemente, partiendo de la tan manida presunción de inocencia, y de que todo el mundo tiene derecho a defenderse, resultan sumamente llamativas y bastante creíbles, las declaraciones de la policía y hasta del propio gerente de la sauna, sobre lo ocurrido con el senador de marras. Es que me lo puedo imaginar perfectamente: el retoño fardando y molestando al personal y el papá de la criatura que en lugar de llamar la atención al retoño, le legitima y enardece su conducta, porque para eso es senador y es «intocable» (como Eliot Ness). Porque para eso están los locales como el «Gola chicas«, para escenificar el poder patriarcal, para tener a las chicas (inmigrantes, por cierto), como mercancía y para que los machos alardeen de quién la tiene más larga. Para consolidar los «pactos entre caballeros», que diría Sabina, y para simbolizar todo lo que un buen macho con poder necesita hacer: fardar, beber y foll… Y si no le dejan, cabrearse, ponerse al mundo por montera y arremeter contra quien le niegue el patriarcal «derecho» a hacer lo que «me sale de los huev…»

Si este señor tuviera un poco de ética, ya habría presentado su dimisión por una razón muy sencilla: porque un cargo público no se puede permitir ser conocido en toda España por semejantes acciones, porque su familia, sus votantes, la ciudadanía en general y las instituciones a las que representa, merecen un poco de respeto y porque ser socialista y machista debería ser incompatible.

Sólo espero que, una vez que se esclarezcan los hechos, el partido tome las decisiones oportunas, en coherencia con su ideario y con la Igualdad (filosófica y normativa) que ha promovido en los últimos años. Porque sí, está muy bien tuitear que su comportamiento nos avergüenza, pero mejor estaría si dejara de avergonzarnos porque se tomaran medidas ejemplares para que este tipo de situaciones no se volvieran a producir. No se pueden cuestionar los comportamientos fascistas y misóginos de la derecha y permitir los propios en casa. Y sobre todo, ya va siendo hora de que los políticos, de cualquier ideología, tomen conciencia de que el ejercicio de la política es un servicio público a la ciudadanía y como tal, sus conductas y actitudes deben ser ejemplares e intachables, máxime, si encima, como en este caso, procedes de la docencia. ¡Qué triste! Así nos va.

3 comentarios sobre “Casimiro el monstruito”

    1. Pues como te decía en el facebook, yo no creo que sean iguales (aunque a veces, en algunas cosas como esta se parezcan) pero va a haber una diferencia significativa cuando gane Rajoy: el poco estado de bienestar que nos queda, terminará por desmantelarlo, nos quedaremos sin ley de igualdad, sin ley de matrimonios homosexuales, sin educación para la ciudadanía, sin ley de derechos sexuales y reproductivos,… vamos! yo creo que no son nada iguales!!! (aunque haya personajes como el Casimiro que a veces parecen desmentirlo)

  1. Qué hipócrita, machista y detestable. Además de ser putero es tonto.Un ejemplo claro de falsa moral, falsa conciencia y de discurso aprendido. Queda claro que este «macho-alfa» no cree en la política, ni en la igualdad, el disfraz se lo dejó esta vez en La Gomera!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *