Escepticismo, pseudociencias y género

Este será un post fuera de lo habitual y un tanto extenso, aviso a navegantes por si quieren desconectar. Como muchas personas saben, además de trabajadora social, estudié ciencias de la información (en la especialidad de periodismo), y me interesa la divulgación y el cuestionamiento permanente de bulos e informaciones sin evidencia científica, especialmente en aspectos que inciden en nuestra salud (en sentido amplio, según la definición de la OMS) y en aquellos otros aspectos que atentan contra la igualdad entre mujeres y hombres.

Como entretenimiento y aprendizaje, en mis ratos libres en redes sociales, estoy vinculada a un grupo de Facebook sobre escepticismo en el que se cuestiona el “magufismo” (1) imperante, suele ser divertido y se comparte información de interés; lo llamativo del grupo, que integramos casi 700 personas y que tiene una administración paritaria del mismo (3 mujeres y 3 hombres, yo entre ellas), es que cada vez que aparece algo relacionado con cuestiones de género surge la polémica, pero polémica, no un sano debate de intercambio de opiniones fundamentadas y bibliografía de interés, no, polémica en la que habitualmente los mismos “señoros”, sin estudios de género, discuten y ridiculizan a las mujeres que sí saben (sabemos) del tema. La dinámica siempre es la misma, haciendo sentir incómodas a varias compañeras, que han llegado a abandonar el grupo, hartas del cuestionamiento permanente.

Por eso me he animado a escribir este artículo, por eso y por este vídeo de Rocío Vidal, La gata de Schrödinger, pincha aquí, que desmenuza a un youtuber misógino, pero con gran influencia entre la juventud, y no tan jóvenes. Como considero que el género es transversal a cualquier tema que abordemos y que todo, incluidas las pseudociencias y el escepticismo que usamos para desmontarlas, está atravesado por condicionamientos de género, voy a desarrollar algunas ideas sobre cómo nos influye el género a la hora de posicionarnos en el mundo, incluido el mundo escéptico. Allá vamos.  Sigue leyendo Escepticismo, pseudociencias y género