Distorsiones virtuales

La siguiente reflexión está basada en mi experiencia, subjetiva, no contrastada científicamente, y por tanto sujeta a error.

En el siglo pasado las relaciones interpersonales se construían en los bares, cafés, domicilios particulares (o sea, en las casas de la gente). A partir del siglo XXI, con el auge de las redes sociales, nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos se ha visto sustancialmente modificada. 2004 es la fecha de inicio de la red social por excelencia, Facebook, que aglutina más de 1.900 millones de usuarios/as. Le seguirían otras como Twitter, Whatsapp, Instagram,… una proliferación increíble de cada vez más aplicaciones para interconectarnos en un mundo donde, paradójicamente, la gente se siente cada vez más sola. El consumo compulsivo de “likes” en Facebook, la exhibición pública de la vida privada, el acoso y derribo a personas conocidas o desconocidas por parte de otras personas todavía más desconocidas,… es el pan nuestro de cada día virtual (no voy a centrarme en los aspectos positivos que permite la interconexión, que evidentemente son muchos). Sigue leyendo Distorsiones virtuales